¿A poco es por las Medicinas?

¿A poco es por las medicinas?
Jesús Ramiro Quintero Vázquez.


La historia del hombre se ha visto, en innumerables ocasiones, marcada por sucesos que los dignos teóricos del submundo del misterio han denominado bajo la “Teoría de la conspiración” y, sobre esta, se han hecho innumerables libros, elucubrado revistas, ensalzado programas y demás cosas donde se trata este tópico ¿o alguien puede negar no haber escuchado mencionar a los masones, illuminatti (estos últimos resaltados gracias a la imaginativa de Dan Brown) y yunques en sus conspiraciones para el Nuevo orden Mundial? ¿A poco nadie ha escuchado de los mitos que corren a través de las grandes revoluciones mundiales y sus “supuestas” conspiraciones detrás de ellas? En fin, serían innecesarias las letras para expresar esto y demás “supercherías” sobre el tema.

Durante las últimas semanas, en los noticieros de televisión abierta de éste país se hizo notar, de manera un tanto discreta como dura en sus ataques, pequeños reportajes donde se evidencia cuan caros son los productos farmacéuticos e el país; la culpa, recalcaban todas las emisiones, debido a la intermediaria Casa Saba y a su dueño: Isaac Saba. Lo sorprendente no era esto (pues desde que tengo uso critico de razón, ya había notado lo caro de un mejoralito) sino que ambas cadenas televisivas – Televisa y TV Azteca, supuestas rivales de emisiones- coincidían en señalar a un solo culpable.

Los reportajes, que los pasaban en los noticieros matutinos, vespertinos y nocturnos, recalcaban la culpabilidad de Casa Saba en el aumento a los medicamentos; ora salía doña Chonita diciendo que por “culpa de Isaac Saba” no podría comprar su tratamiento para X enfermedad, ora se entrevistaba a una joven quien afirmaba que “los de casa Saba son unos corruptos”. Y no pudo faltar la opinión patriótica de algunos diputados que clamarían por la justicia social desde la alta tribuna de la nación, claro está, por el bien de sus representados. En teoría todo esto suena muy bonito; por fin los medios de comunicación utilizando sus emisiones para ayudar al pueblo, combatiendo a el otrora capitalismo ambicionista de riquezas…pero ¡uy! Tal parece que….

Tal parece que los Leones no eran como se estaban pintando. ¿Por qué diablos ahora todos sabemos que es Casa Saba, si ni siquiera en tiempo de crisis nos acordábamos de ellos? ¿Por qué diabolizar a un hombre como Isaac Saba (aparte de ser un consumado empresario chupa fuerza de trabajo del oprimido, pero todavía esto es bien visto en alta sociedad) ahora, y no desde antes? Pues bien, éste señor, aparte de ser, lo que se considera exitoso-chin- empresario en la industria de los medicamentos y su distribución, aparte de que por su supuesta culpa las medicinas estén por las nubes, en los años 90´s participó como accionista de la entonces naciente cadena televisiva TV Azteca (esa, la de la señal con valor y que, ha portado estos últimos años la bandera anti-Televisa) cuya programación-a mi particular punto de vista- sólo es sano rescatar a los Simpson, y que, por azahares del destino, tuvo fricciones con Grupo Salinas hace algunos ayeres.

Haciendo un preámbulo: también en las últimas semanas, de la misma forma, se han presentado reportajes sobre las operaciones del grupo empresarial y tecnológico General Electric Company. Es GE, debido a un supuesto tráfico de influencias y defraudación de una de sus sucursales operativas (la de Chicago, Illinois) hace años, el centro de ataques debido a que “la compañía no es honesta” (a comparación de Televisa y TV Azteca, que son un pan de dulce). Hago la aclaración aquí que no defiendo a las compañías involucradas en este embrollo- es cierto, pues son patéticos ejemplos de capitalismo y de la manipulación hacia el ciudadano común y corriente, por ende, les odio- pero todo tiene su razón de ser, nada sucede de la casualidad.

Hace unos meses, hasta la Secretaría de Comunicaciones y Transportes llegó atenta petición de apertura para la concesión de señal televisiva de un canal en espacio abierto. Uno pensaría que fue o Televisa (que tiene 4 canales y por lo menos una repetidora y/o afiliada regional) o TV Azteca (con dos canales de televisión) para así fortalecer el duopolio que sostienen desde hace tantos años en el espectro nacional. La sorpresa no es mayúscula al descubrir a capital ajeno a estos privilegiados (y que con todo y Ley Televisa en mano, se sienten dueños del albedrío nacional). Exactamente, grupo GE, dueños de la NBC gringa, que quieren que se abra una licitación pública y concursar, para así generar una tercera señal de televisión abierta de corte comercial (muchos habrán pensado desde líneas anteriores, que los sistemas gubernamentales de Radio y TV son competencia, pero no; no pueden competir con los monstruos –Jesús- ya mencionados, a excepción de canal 7 de Jalisco que, se puede comparar en encuestas nacionales a las señales de canal 11 del IPN y canal 22). Claro está que, como su capital de Inversión es extranjero, necesitan acoplarse a lo que marca nuestra Ley de Inversión Extranjera y a la modalidad de inversión neutra. Para esto se necesita a un inversionista de éste país- es decir, mexicano- con la experiencia quizás suficiente en los medios de comunicación, tal vez si ya fue un ACCIONISTA de alguna televisora. Así es, Isaac Saba , ese pedazo de diablo encarnado en viejito que va a impedir que el pequeño Timmy se cure para Navidad por lo caro que dan las medicinas en las farmacias( pobre Farmacias Guadalajara, Benavides, ABC, del Ahorro, etc, ya que por culpa de Casa Saba, ellos se ven obligados a SUBIR A SU ANTOJO las medicinas; pobres farmacéuticas Roche, Bayer, Shering- Ploug, etc, que, por fabricar la MISMA medicina con la sustancia activa, se ven obligadas, por culpa del Demonio Saba a poner precios altísimos a las medicinas, solo por que se llama diferente de un laboratorio productor a otro y porque la presentación es otra. Pobres) es el inversionista mexicano de GE para pedir la concesión de señal televisiva: ¿Verdad que ahora si todo se entiende?

El duopolio televisivo; ese que contamina las mentes ingenuas de la nación mexicana y que cree que todos somos estúpidos y conformistas- tal ves lo somos, pero no tienen el porque inferirlo en su programación de espectáculos- esos que ayudaron mediáticamente al Presidente en turno a llegar al poder, ya sea denostando en sobremanera a los enemigos de éste y/o poniendo a su camarilla de estrellitas, novelas, programas de chismes a favor de Acción Nacional y de su entonces candidato (como ejemplos, ventaneando, La fea mas bella, los noticieros, etc) y aún se dignan por marcar como spot la unidad; este duopolio se ha unido para intentar conservar este status y no permitir a un tercero intervenir en el negocio de dos(que deja muy buenos dividendos). Tanto Televisa como TV Azteca han derrochado su despótico poder mediático en pro de la destrucción de la imagen de sus posibles competidores televisivos ¿Es acaso esto honesto? ¿Esos son los valores de las pulseritas de Televisa? ¿Su slogan “tienes el valor, o te vale” es legitimo ante su actuar? ¿Eso no lo llaman hipocresía? ¿La “señal con valor”de TV Azteca es una señal de muchos pesos? ¿O su valor es chingativo ante la “sana competencia”? ¿Pues que no quieren apertura a la IP tanto Sergio sarmiento como López Dóriga, para que no haya monopolios? Es decir: ¿Somos o no somos?

Y como dirían los padrecitos que salen en las emisiones de tele y que habla de moral y Dios: “Jesús dijo: la verdad os hará libres”